La creciente amenaza de los patógenos resistentes a antimicrobianos 

La creciente amenaza de los patógenos resistentes a antimicrobianos 

La creciente amenaza de los patógenos resistentes a antimicrobianos 

Las infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS)

Las infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) son un gran problema para la salud pública. Generan un aumento de la morbilidad y mortalidad, aumentan los días de hospitalización y encarecen los costos de atención (1). Una proporción significativa de las infecciones pueden ser prevenidas con medidas conocidas, los aspectos más modificables son los asociados a procesos de atención, que es el foco de la mayoría de los programas de prevención y control de infecciones en la actualidad. (1) Existen numerosas cepas de patógenos que actualmente residen dentro de las clínicas y hospitales como la klebsiella Pneumoniae (KPC), clostridium difficile, rotavirus y COVID 19 entre otros.

Por otro lado, tenemos la creciente amenaza de la multiresistencia de patógenos a antimicrobianos. La comunidad científica ha considerado este proceso como una “amenaza para la salud pública mundial y como generador de una importante crisis en el funcionamiento de los sistemas de salud” (2). “Una cepa resistente se define como aquella que es capaz de multiplicarse en presencia de concentraciones mayores que las alcanzadas con dosis terapéuticas” (3) Esto se ha debido al uso inapropiado de los antibióticos en la industria de alimentos como la crianza de animales, acuicultura del salmón y en el uso indiscriminado de antibióticos en la población y por no seguir de manera adecuada las indicaciones médicas. Estudios indican que el “95% de tres grupos de antimicrobianos importados al país, que incluyen tetraciclinas, fenicoles y quinolonas, son usados en medicina veterinaria y mayormente en la acuicultura del salmón” (2). Según un estudio de la Universidad Austral de Chile, indica que “el excesivo uso de estos  fármacos, genera la presencia de residuos de antimicrobianos en el ambiente marino hasta 8 km de los sitios de acuicultura, los que seleccionan a bacterias con resistencia múltiple en dicho ambiente, ya que ellas contienen variados genes de resistencia a estos antimicrobianos (2) Estos genes de resistencia están contenidos en plásmidos e integrones bacterianos que pueden ser transmitidos a otras bacterias, permitiendo así su diseminación epidémica. (2) “Estos hallazgos sugieren que la prevención de infecciones en peces y la disminución del uso de antimicrobianos en su crianza, será en Chile un factor determinante en la prevención de infecciones humanas y animales con resistencia múltiple a los antibióticos” (2)

Ya se ha establecido que las infecciones producidas por bacterias resistentes a antibióticos, se asocian a una mayor morbilidad, mortalidad, complicaciones asociadas a estas y que conducen inevitablemente a hospitalizaciones prolongadas y aumentan el costo del tratamiento. (2)  En los Estados Unidos de América se calcula un gasto anual como consecuencia de la resistencia bacteriana, de aproximadamente 4 billones de dólares (3). Por otra parte, para poder contener el problema y evitar las consecuencias, el uso prudente de los agentes antimicrobianos y el adecuado control en la infecciones intrahospitalarias parecen ser las mejores herramientas de combate contra la diseminación de la resistencia bacteriana (3)

Las principales bacterias que han demostrado ser resistentes a antimicrobianos según el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas son: mycobacterium tuberculosis, Clostridium difficile, Enterococos resistentes a la vancomicina y Enterobacterias resistentes a los carbapenemas, entre otros. Según el Boletín de resistencia antimicrobiana publicado por el instituto nacional de salud pública de Chile, considera a los siguientes agentes resistentes de alta frecuencia en hospitales: Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter baumannii (4). Dentro de estos el KPC ha demostrado una resistencia en aumento al ciprofloxacino entre 1991 al 2014. En el caso del Mycobacterium tuberculosis  el 8,6% de las cepas estudiadas presentó resistencia al menos a uno de los antimicrobianos estudiados (resistencia inicial global). El 3,5% presentó resistencia solo a estreptomicina, y el 2,2% solo a isoniacida. Las cepas multidrogoresistentes (MDR) fue de 1,4%” (4) 

En conclusión podemos afirmar que la resistencia a antimicrobianos es un problema real al que el personal de salud se enfrenta día a día y que en un futuro podría haber escasez de  la diversidad de antibióticos con los que podamos tratar una infección. Se entiende que la solución a este problema requiere del trabajo en conjunto de diversos agentes, como la correcta vigilancia epidemiológica, el uso responsable de antibióticos en la industria alimenticia como hospitalaria y el uso apropiado de Elementos de protección personal para evitar la diseminación de bacterias resistentes hacia el personal de salud.  Una de las medidas para la prevención de brotes es la utilización de insumos de exclusivo uso para el paciente con aislamiento; tales como, termómetros, saturometros, fonendoscopios, esfigmomanómetros, entre otros, que deben mantenerse dentro de la unidad del paciente y por ende, limitan el uso de este recurso para ser utilizado en el resto de la unidad o se corre el riesgo de que se realice un aseo deficiente del insumo para ser utilizado con otro paciente, transmitiendo así el patógeno a un nuevo huésped. 

Es por esto que el uso de insumos desechables en pacientes con aislamiento podría reducir la transmisión de bacterias y virus por contacto y gotitas. A raíz de esto, presentamos nuestro mango de presión desechable disponible en diversos tamaños (S, M y L; niño, infante y neonatal) Nuestro dispositivo está hecho de una suave tela poliéster con bordes redondeados y cierres de velcro que garantizan un ajuste duradero y la mayor comodidad para el paciente. Resiste hasta dos semanas de uso continuo y cumple con los estándares de precisión de la American Heart Association (AHA). Además Soluciones Médicas asegura la entrega de adaptadores, para que puedan ser utilizados en cualquier equipo de medición de presión arterial. 

Referencias

Informe de Vigilancia de Infecciones Asociadas a la Atención en Salud. (2019). Retrieved 29 August 2022, from https://www.minsal.cl/wp-content/uploads/2021/08/Informe_2019_Ord.pdf
Tomova, A., Siegel, C. and Barrientos, C., 2018. Resistencia a los antimicrobianos en Chile y el paradigma de Una Salud: manejando los riesgos para la salud pública humana y animal resultante del uso de antimicrobianos en la acuicultura del salmón y en medicina. [online] Scielo. Available at: <https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182018000300299> [Accessed 31 August 2022].
García, P., 2003. Bacterial resistance to antimicrobial agents. [online] Scielo. Available at: <https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0716-10182003020100002#:~:text=La%20consecuencia%20m%C3%A1s%20importante%20de,y%20aumento%20en%20los%20costos.> [Accessed 31 August 2022].
Programa De Control De Infecciones Asociadas A La Atención En Salud. Ispch.cl. 2015. Boletín de resistencia antimicrobiana. [online] Available at: <https://www.ispch.cl/sites/default/files/BoletinRam-30112015A_0.pdf> [Accessed 31 August 2022].

¿Qué es el DEHP? 

¿Qué es el DEHP? 

¿Qué es el DEHP?

El di(2-etilhexil) ftalato (DEHP) Es una sustancia química inolora e incolora ampliamente utilizada en la industria y su función es ablandar plásticos rígidos. Debido a que los Ftalatos no están unidos químicamente al material al que se agregan, pueden liberarse desde los productos en los que es aplicado. Esta migración ocurre durante todo el ciclo de vida del producto, desde su manufactura y su uso, hasta su eliminación.

Efectos de los Ftalatos en la salud humana.

Numerosos estudios concluyen que los Ftalatos podrían estar asociados a efectos indeseados como la alteración de la calidad del semen, daño en el ADN de los espermatozoides, reducción de hormonas sexuales en hombres adultos, infertilidad, alteraciones de las hormonas masculinas, acortamiento de la distancia anogenital en niños, ginecomastia en adolescentes, bajo peso al nacer, endometriosis, obesidad abdominal y resistencia a la insulina, entre otros.

Con la finalidad de disponer de productos que permitan tratar a los pacientes de manera segura, la mayor parte de los insumos fabricados por Medline son libres de DEHP. Para esto, Medline sigue las recomendaciones de Healthier Hospitals (Hospitales más saludables) una iniciativa que promueve la mejora constante de la salud ambiental y sostenibilidad en el sector de la atención de salud.

Referencias

Patricia Bustamante Montes. Ftalatos y efectos en la salud. Recuperado el 07 de octubre del 2021 de: https://books.google.co.cr/books?id=P5GDAQAACAAJ&dq=ftalatos&hl=es&sa=X&redir_esc=y.

¿Qué determina la susceptibilidad a la infección por un virus?

¿Qué determina la susceptibilidad a la infección por un virus?

¿Qué determina la susceptibilidad a la infección por un virus?

Todos los individuos difieren en su susceptibilidad a las infecciones virales. Así, numerosos estudios han determinado que el curso clínico de cualquier paciente infectado con un virus está determinado en última instancia por la compleja interacción paciente-virus.

En el caso de la mayoría de los virus, la aparición o no de signos clínicos viene determinada por un sinfín de condiciones, algunas de las cuales pueden ser analizadas e investigadas por expertos con Maestría en Enfermedades Infecciosas en el Servicio de Urgencia. Los esfuerzos por comprender las bases genéticas y metabólicas de la susceptibilidad del paciente a la infección vírica han llevado a la identificación de algunos de los genes y vías metabólicas que desempeñan un papel clave en la determinación del resultado de las interacciones entre el virus y el huésped.

Virus y factores.

Los virus son partículas infecciosas que dependen de la maquinaria celular del huésped para replicarse, por lo que es fácil imaginar cómo los antecedentes genéticos y metabólicos del huésped pueden influir significativamente en el resultado de una infección viral.  

Múltiples factores innatos (por ejemplo, la edad, el estado nutricional, la genética, la competencia inmunitaria y las enfermedades crónicas preexistentes) y variables externas (por ejemplo, la terapia farmacológica concurrente) influyen en la susceptibilidad general de una persona expuesta a un virus.  

Los genes implicados en nuestra susceptibilidad a los virus 

La susceptibilidad viral y la progresión de la enfermedad están determinadas por la variación genética del huésped. Se ha informado de la contribución de los polimorfismos del huésped a la susceptibilidad a la infección viral para múltiples virus. Por ejemplo, un polimorfismo en el correceptor celular CCR5 impide que el VIH-1 entre en la célula, haciendo que algunos individuos sean resistentes.  

Los polimorfismos genéticos del huésped que afectan a la respuesta de la infección viral se han estudiado sólo para unos pocos virus. Sin embargo, investigar el efecto de los polimorfismos causales en humanos es complicado porque los métodos genéticos para detectar polimorfismos raros o de pequeño efecto son limitados y, obviamente, la manipulación genética no es posible en las poblaciones humanas. Por lo tanto, la base genética de la susceptibilidad viral individual sigue siendo, en su mayor parte, elusiva. 

Cómo contribuye el metabolismo a la susceptibilidad a los virus 

El estado nutricional del huésped es importante para la susceptibilidad a las enfermedades infecciosas (y su gravedad); una nutrición inadecuada perjudica el funcionamiento del sistema inmunitario, aumentando así el riesgo de virulencia y enfermedad. 

Los virus (especialmente los de genoma pequeño, como el DENV) dependen del metabolismo del huésped para replicarse.  

Dada esta importancia del metabolismo central, es fácil imaginar cómo las vías fisiológicas y metabólicas individuales determinadas por factores dietéticos y ambientales pueden influir en la virulencia.  

El aumento de la respuesta inmunitaria innata contribuye al resultado sintomático 

Estudios recientes informan que la infección con YF17D, un pequeño virus atenuado de ARN monocatenario de sentido positivo con capacidad vectorial limitada, induce una enfermedad febril aguda en aquellos sujetos que mostraron una activación de las respuestas inmunitarias innatas en el primer día tras la vacunación.  

Se descubrió que aquellos con una mayor susceptibilidad al desenlace sintomático mostraban una mayor abundancia de transcritos/metabolitos relacionados con la respuesta al estrés del retículo endoplásmico y una menor actividad del ciclo del ácido tricarboxílico (TCA), también conocido como ciclo del ácido cítrico o ciclo de Krebs. 

Conclusión.

Los factores genéticos, dietéticos y ambientales influyen en una infección vírica. Además, recientemente se ha demostrado que el uso de ciertas vías metabólicas, así como el microbioma del huésped, influyen profundamente en el sistema inmunitario y podrían, por tanto, afectar al estado inmunometabólico de partida.  

Muchos virus infectan a los seres humanos y la mayoría son controlados satisfactoriamente por el sistema inmunitario con un daño limitado a los tejidos del huésped. Sin embargo, algunos virus causan daños manifiestos en el individuo, ya sea en casos aislados o como una reacción que suele producirse tras la infección.  

En el resultado influyen las propiedades del virus, las circunstancias de la infección y varios factores controlados por el huésped, como la susceptibilidad genética, la edad de la persona, la vía de infección y la inducción de células y proteínas antiinflamatorias, así como la presencia de infecciones concurrentes y la exposición anterior a agentes de reacción cruzada.